Mostrando entradas con la etiqueta reto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta reto. Mostrar todas las entradas

Nuevo formato y gestión de las suscripciones de Coaching para empezar. II


A mis suscriptores de Coaching para Empezar les quiero decir que a partir de ahora recibirán las comunicaciones de los nuevos posts en otro formato pues la vida avanza. Y avanza a tal ritmo que hay que estar a la altura de las circunstancias.

He de decir que la web Coaching para Empezar surgió como un reto para mi porque me dije "y por qué no voy a saber hacer una web para comunicar sobre los temas que me interesan?" y como soy muy cabezona, probé y probé y conseguí hacer una blog siguiendo las plantillas tipo de #Google. Para las nuevas generaciones ésto puede que sea muy sencillo, pero os aseguro que para mí no lo era. Mis primeros suscriptores recordarán el estilo soso que tenía ese blog. 

Luego me volví a retar y me dije "ésto lo tengo que mejorar" e invertí tiempo y tiempo porque os recuerdo que yo de estas cosas no entendía ni mucho, ni nada. Y lo volví a conseguir. Hice un formato, el actual, con el que me identifico. Pero claro, una web necesita de muchas otras aplicaciones para que funcione y yo como era fiel a Google pues le confié todo a ella. Ahora Google comunica que abandona la aplicación de #feedburner o lo que es lo mismo, la gestión de las suscripciones. Así que nuevamente me estoy retando para conseguir que mis seguidores puedan seguir recibiendo mis comunicaciones. Por ello, habéis recibido un primer correo cuyo remitente es Follow.it y, de nuevo, éste de Coaching para Empezar.

Por tanto, no te asustes porque los próximos posts tendrán otro formato diferente al que conoces. Espero que sigas interesado/a y juntos lleguemos muy lejos. 

Me gustaría saber a qué te sueles retar a tí mismo. Puedes decírmelo escribiendo a coachingparaempezar@gmail.com





¿Qué nos perdemos cuando somos exigentes?

La exigencia es teóricamente la cualidad que nos impulsa a realizar las cosas bien hechas. Digo teóricamente porque hay un trasfondo detrás que lo que provoca realmente es intransigencia y hacernos daño, bien a nosotros mismos, bien a otras personas. El que es exigente con uno mismo, lo es también con quienes le rodean. 

Con la exigencia nos hacemos daño porque queremos hacer las cosas lo más perfectas posibles y eso no siempre se consigue. Nos culpabilizamos de no hacerlo bien.También ocurre cuando exigimos a los demás. Entonces nos volvemos controladores y eso provoca que nuestras relaciones se deterioren porque a los demás les hacemos sentirse mal. 

Asistóteles decía: La exigencia no busca hacer las cosas lo mejor posible, sino hacerlas perfectas. La excelencia consiste en generar un hábito y no solo una acción.

Me gustaría que por un momento pensases: ¿qué pasa si no conseguimos alcanzar en nuestra tarea? Y ¿qué pasa cuando no lo consiguen los que nos rodean? Nosotros, si no lo alcanzamos, nos frustamos y cuando no lo consiguen nuestros allegados, les culpabilizamos de que no se han esforzado. Vivimos en una insatisfación permanente.

Veámos cómo podemos convertir esa exigencia en excelencia para disipar la ansiedad que nos provoca:                                                     

                                               EXIGENCIA & EXCELENCIA                                          

 

Tiene que ver con el

 

SER. Soy torpe.   

HACER. No lo he hecho bien, volveré a hacerlo de nuevo.

Es para nosotros un@

OBLIGACIÓN

DESEO, un objetivo, reto.

Se trabaja con

ANSIEDAD, TENSIÓN

RELAJACIÓN

Ello provoca

PARALISIS

CONFIANZA, ILUSIÓN

Buscamos la

PERFECCIÓN

MEJORA CONTINUA

El error es un

FRACASO

RETO

Sentimos

FRUSTRACIÓN

TOLERANCIA

Solemos

NO DELEGAR, por miedo a que lo hagan mal

SI DELEGAMOS permitiendo que se equivoquen y aprendan

Nos provoca

REPROCHE Y DESVALORIZACIÓN

APRENDIZAJE Y DESARROLLO

Nos produce

MIEDO, INSATISFACCIÓN

Aflora la CREATIVIDAD Y SATISFACIÓN


En definitiva, si somos 
EXIGENTES, nos centramos en nosotros, en nuestro ser, haciendonos daño al no conseguir nuestros propósitos (soy idiota por no haberme dado cuenta). Y si somos EXCELENTES, hablamos de la tarea, lo que nos permite avanzar, aprender y sentirnos bien. (para ser la primera vez que monto un mueble, no me ha quedado mal. Seguro que la próxima vez lo hago mejor y en menos tiempo).

¿Qué nos perdemos cuando somos exigentes? nos perdemos disfrutar y buscar otras alternativas que nos permitan alcanzar el objetivo que buscamos, dandonos valor. Cambiando la exigencia a la excelencia, nos sentiremos mejor y nuestras relaciones serán más satisfactorias.  ;-)