En una comunicación asertiva el protagonista eres tú porque tú eres el responsable de tus pensamientos, de tus emociones y sentimientos. De cómo gestiones tus sentimientos, dependerá de cómo defiendes tus derechos.
Dependiendo de cómo reaccionemos ante este tipo de frases, clasificamos la asertividad en cuatro tipos de conductas asertivas: positiva, negativa, pasiva y agresiva. (ver cuadro más arriba).
Ahora puedes ser asertivo, sin herir a tu interlocutor, si practicas estos trucos:
- darse valor, escuchar, pensar, dar respuesta pensando en los hechos (no en juicios), no en las emociones, trasmitir lo que sientes, negociar y explicar la conducta que observas y explicar las consecuencias de forma positiva.
- Si no defiendes tus derechos o expresas tus sentimientos, los demás te tratarán igual que te tratas tú.
- Si estamos estresados es más complicado dar una respuesta asertiva positiva porque expresamos las emociones de una forma brusca o pasiva.
- Si queremos conseguir nuestro objetivo lo mejor es negociar y explicar a tu interlocutor.
- Saber pedir perdon, dar las gracias.
- Ofrecer siempre una salida u otra posibilidad.