Mostrando entradas con la etiqueta posibilidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta posibilidad. Mostrar todas las entradas

¿Te consideras una persona tolerante?

Muchas veces confundimos los términos de tolerancia y aceptación. Para distinguirlos, una vez más, hablamos de distinciones lingüísticas, que son las que nos permiten entender las diferencias entre ambos términos.
  • Tolerar o aceptar
    La tolerancia es cuando hay algo en lo que no estás de acuerdo, sin embargo lo integras en tu vida, pero por una razón de supervivencia, no sin antes ser juzgado o discutido. Hay condiciones, juicios y valoraciones.
  • La aceptación es cuando admitimos algo sin juzgarlo y considerándolo algo nuestro con todas las consecuencias y responsabilidad. No hay condiciones. Cuando aceptamos, aceptamos con todas las consecuencias, cerrando una conversación para abrir nuevas posibilidades . Y nunca más se volverá a tocar.

Cuando tenemos a alguien cercano que nos cuenta su intolerancia y los juicios que realiza ante alguna situación concreta que le incomoda, como coaches, ayudamos a que cambie el observador que es por otro, en donde se permita cambiar sus creencias pensando qué gana o qué pierde. De esta forma cambiará su conducta o acción para alcanzar el objetivo que desea. Y si por el contrario, no quiere incorporar nuevas creencias porque se encuentra muy bloqueado, pues no le presionamos y pasamos a la aceptación de saber vivir con ello o, lo que es lo mismo, pasamos a un estado de ánimo que posibilite el aprendizaje. Podremos transitar de la resignación a la aceptación y de ésta a la serenidad para sentirnos mejor.






Imagina, verbaliza y ponte en acción

Chica abriendo ventana y posibilidades
Chica abriendo ventana y posibilidades

El lenguaje que utilizamos en nuestro devenir diario, nos condiciona. Como dice Rafael Echeverría, -el lenguaje no es inocente-. Lo explica perfectamente en su libro Ontología del lenguaje que animo a leerlo.

Cuando hablamos utilizamos un lenguaje acorde a nuestros valores, filtros, experiencias, educación, etc … Es el lenguaje que conocemos, el aprendido y en el que nos desenvolvemos. No es ni bueno ni malo, es nuestro lenguaje. Sin embargo hemos de ser conscientes que el lenguaje que utilizamos nos puede llevar por la senda de la concordia, o la de la hostilidad. Te animo a que reflexiones sobre el mismo y serás capaz de observar que el lenguaje nos activa o nos inmoviliza. 


Es decir el lenguaje abre o cierra puertas/ventanas de posibilidades. Cuando declaramos algo, detrás de nuestras palabras va un compromiso. El lenguaje es acción. El segundo principio de la Ontología del lenguaje dice que "No sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, también somos de acuerdo a cómo actuamos. La acción genera ser”.

Ejemplos de ello pueden ser estas tres expresiones del lenguaje donde podemos ver cómo lo utilizamos y cómo lo podemos cambiar para generar acción:
  • Intentar. Cuando utilizamos la palabra intentar, es porque nos queremos dar permiso para no hacerlo. Es decir, que si no lo hago, no pasa nada.  Mañana intentaré levantarme pronto Mañana me levantaré pronto.

  • Tengo que. Cuando utilizamos el tener que, nos imponemos una obligación. Si lo cambiamos por quiero o me gustaría, estaré motivado para hacerlo y lo haré con ganas. Mañana tengo que levantarme pronto / Mañana quiero o me gustaría levantarme pronto.

  • Y si … / que pasaría si … Cuando nos planteamos qué podría suceder si cambiamos lo establecido, por posibilidades, nuestro cerebro es capaz de imaginarlo y por tanto ejecutarlo, abriéndonos posibilidades. Y ¿si me levanto pronto y me voy a andar?.

Si lo imaginas y lo verbalizas, tu emoción cambia y también puedes hacer que suceda. ¿a qué esperas?