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Las relaciones que importan hay que cuidarlas.

En cualquier relación, ya sea laboral, de pareja, de amigos, familiar ..., es importante, si la relación importa, darse cuenta de quién depende que la relación vaya por buen camino y llegue a buen destino. Y ya te avanzo que dependerá tí más que de la otra persona. ¿Por qué? pues porque tú tendrás las herramientas que te voy a facilitar para reforzar tus relaciones y, si quieres, ya dependerá de tí si las quieres compartir.
relaciones

En nuestras redes sociales y no me refiero a las tecnológicas, sino a las personales, y más concretamente en el ámbito laboral, debemos de cuidar nuestra forma de ser con los demás. 

Yo te ofrezco aquí una serie de propuestas para fortalecer tus contactos:
  • Respetar y hacerte ser respetado. ¿Cómo? Respetar es escuchar sin enjuiciar los comentarios o actos que puedan hacer otros; Hacerte respetar es, con humildad y generosidad, ser asertivo positivo y poner límites, según tus valores. No permitas ni que otros humillen a otras personas o ideas, ni que te dañen a ti.
  • Escuchar empáticamente, es decir, dejar hablar y escuchar, aunque  no te guste lo que escuches. Simplemente por dejarle hablar y no interrumpir, tu interlocutor percibirá una actitud de concordia. Procura comprender lo que estás escuchando poniéndote en su lugar, es decir, escuchándole a través de sus sentimientos.
  • Sé natural y aprende a saber estar demostrando tus emociones, siempre y cuando, éstas no destaquen ni se interpongan en el mensaje, sino que sirvan para reforzarlo.
  • Informa de lo que ves o cómo lo entiendes tú; descubre cómo lo ven otros; pide cuando algo te falte; ofrece tu ayuda y colaboración en todo momento; aporta soluciones;  agradece por todo lo conseguido, incluso cuando no se consigue, por el esfuerzo realizado; y riéte acompañado.
  • Procura no quejarte, distinguiendo entre reprochar y reclamar. Si hay algo que no te gusta coméntalo pero desde el respeto y sin alterarte, proponiendo otras acciones como posibles soluciones a lo que no te gusta. Si reprochas estarás criticando o censurando bien a alguien o la acción de alguien, con ello llegarás a un callejón sin salida donde no se puede reparar la relación. Si quieres avanzar, cámbialo por un reclamo a esa persona, lo que te permitirá que sea reparado o al menos tener una conversación que permita por lo menos comprender porqué actúa así la otra persona.
  • Sé confiable y que puedan decir que se puede confiar en tí. ¿Cómo? siendo competente, a través de tus habilidades y competencias; siendo una persona sincera, mediante hechos anteriores en los que lo has conseguido, con verdad y sencillez; y siendo confiable, es decir cumpliendo tus promesas y compromisos.
  • Mantén una actitud de proactividad y aprendizaje, valorarán mucho a aquellas personas que aportan y se equivocan para aprender. Y si se hace conjuntamente, el crecimiento será mayor para la relación.
  • Construye o diseña conversaciones para reparar o tener una buena relación
¿A que ya estás pensando con quién diseñar esa conversación para demostrar que quieres luchar por esa relación?




Dar las gracias y agredecer nos conecta

Si eres de los que piensas que preguntar cualquier cosa te avergüenza porque consideras que otros apreciarán en ti que careces de algo, ¡ENHORABUENA! porque eso es precisamente para lo que sirve el preguntar o pedir, para que otra persona te ofrezca su conocimiento, su ayuda o su servicio, y tú puedas alcanzar lo que te faltaba. Ahí empieza la conexión y la relación con otras personas. Probablemente sea el momento en el que te sientas agradecido y digas GRACIAS¡¡

Ser capaz de preguntar, de pedir, y de agradecer … nos acerca y conecta con otras personas. Cuando agradecemos o sentimos estar agradecidos es porque reconocemos que lo que nos transmite, ya sea información, ayuda, detalle, tiene un valor para nosotros. Hay quien piensa que preguntar o pedir  es sinónimo de ser una persona fragil o vulnerable, y puede que en parte tengan razón, sin embargo a través de la vulnerabilidad, estamos dispuestos al crecimiento y desarrollo porque transmitiremos que les necesitamos para alcanzar lo que deseamos y eso, nos conecta. Nos hace ser más confiables, nos muestra como seres honestos, humildes que buscamos el apoyo de otros para conseguir nuestro objetivo. 

Dar las gracias y agradecer son cosas diferentes. Solemos dar las gracias cuando recibimos algo, ya sea solicitado o no esperado, de una forma inconsciente aprendida desde pequeños. Sin embargo, somos o estamos agradecidos cuando nos sentimos conectados en el tiempo con la otra persona a la que apreciamos y valoramos por lo que nos ha dado o hecho, y mucho más si ello es sin haberlo solicitado.  


¿Te consideras una persona asertiva?

La asertividad es la habilidad de conseguir un objetivo, comunicando (verbal y no verbalmente) de forma amable a quien escucha para decir NO, para negociar, para pedir lo que quieres o deseas, ..., respetando los derechos de los demás y, lo más importante, los tuyos.

En una comunicación asertiva el protagonista eres tú porque tú eres el responsable de tus pensamientos, de tus emociones y sentimientos. De cómo gestiones tus sentimientos, dependerá de cómo defiendes tus derechos.

No te culpes si no eres asertivo, puesto que desde pequeños nos han educado para no serlo. ¿Recuerdas las frases como ....? "Cuando habla un mayor has de callar y respetar". "No llores, eso no es de hombres o de personas adultas". "Lo digo yo y basta¡". "A última hora del día tendremos la reunión".

Dependiendo de cómo reaccionemos ante este tipo de frases, clasificamos la asertividad en cuatro tipos de conductas asertivas: positiva, negativa, pasiva y agresiva. (ver cuadro más arriba).

Ahora puedes ser asertivo, sin herir a tu interlocutor, si practicas estos trucos:

  • darse valor, escuchar, pensar, dar respuesta pensando en los hechos (no en juicios), no en las emociones, trasmitir lo que sientes, negociar y explicar la conducta que observas y explicar las consecuencias de forma positiva.
  • Si no defiendes tus derechos o expresas tus sentimientos, los demás te tratarán igual que te tratas tú.
  • Si estamos estresados es más complicado dar una respuesta asertiva positiva porque expresamos las emociones de una forma brusca o pasiva.
  • Si queremos conseguir nuestro objetivo lo mejor es negociar y explicar a tu interlocutor.
  • Saber pedir perdon, dar las gracias.
  • Ofrecer siempre una salida u otra posibilidad.

Aprende a comunicar y que confíen en ti, expresando los pensamientos sin herir al interlocutor. La asertividad también se expresa mediante los gestos, tono y timbre utilizados. ¿Te consideras una persona asertiva?