Mostrando entradas con la etiqueta observador. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta observador. Mostrar todas las entradas

¿Te consideras una persona tolerante?

Muchas veces confundimos los términos de tolerancia y aceptación. Para distinguirlos, una vez más, hablamos de distinciones lingüísticas, que son las que nos permiten entender las diferencias entre ambos términos.
  • Tolerar o aceptar
    La tolerancia es cuando hay algo en lo que no estás de acuerdo, sin embargo lo integras en tu vida, pero por una razón de supervivencia, no sin antes ser juzgado o discutido. Hay condiciones, juicios y valoraciones.
  • La aceptación es cuando admitimos algo sin juzgarlo y considerándolo algo nuestro con todas las consecuencias y responsabilidad. No hay condiciones. Cuando aceptamos, aceptamos con todas las consecuencias, cerrando una conversación para abrir nuevas posibilidades . Y nunca más se volverá a tocar.

Cuando tenemos a alguien cercano que nos cuenta su intolerancia y los juicios que realiza ante alguna situación concreta que le incomoda, como coaches, ayudamos a que cambie el observador que es por otro, en donde se permita cambiar sus creencias pensando qué gana o qué pierde. De esta forma cambiará su conducta o acción para alcanzar el objetivo que desea. Y si por el contrario, no quiere incorporar nuevas creencias porque se encuentra muy bloqueado, pues no le presionamos y pasamos a la aceptación de saber vivir con ello o, lo que es lo mismo, pasamos a un estado de ánimo que posibilite el aprendizaje. Podremos transitar de la resignación a la aceptación y de ésta a la serenidad para sentirnos mejor.






¿Cómo hacemos cuando crecemos como seres?

En algunos momentos de la vida, nos sentimos inseguros, vulnerables, dudamos a la hora de tomar decisiones porque desconocemos si lo que queremos hacer estará bien, si debería hacerlo de otra forma, o si tendría que dejarlo y ... . 

Esta retahíla de preguntas y dudas son normales. Aparecen cuando indagamos tomamos conciencia de lo que hacemos o dejamos de hacer. Es lo que se llama salir de nuestra caja de confort.

Para solucionar estas sensaciones de vértigo y miedo, buscamos soluciones que nos hacen aprendercrecer y descubrir nuevas formas de ser.  En Coaching lo explicamos a través del modelo de aprendizaje que consiste en:


Cuando tomamos una decisiónobtenemos un resultado. Puede que sea el resultado esperado u otro no contemplado. Si es esperado/deseado, archivaremos en nuestra mente el modelo que hemos realizado para  utilizarlo más adelante. Sin embargo, si  el resultado no es el esperado y tenemos el compromiso de alcanzarlo, buscaremos otros caminos hasta conseguirlo. Esto en Coaching se llama Aprendizaje de primer orden, que es cuando cambiamos la acción para alcanzar el objetivo. Si no tenemos compromiso, abandonamos y entonces aparece la frustración: y ni hay resultado, ni hacemos nada para enmendarlo. 

En Coaching no hablamos de fracasos, sino de errores, que es lo que nos permite mejorar el procedimiento, dandonos la oportunidad de volverlo a intentar, con lo que adquirimos un aprendizaje. Cuando lo consideramos un fracaso, no cambiamos y nos quedamos quietos. Entonces no hay aprendizaje, sino inmovilismo, resignación  y argumentos que justifiquen el resultado.  

El Aprendizaje de  segundo orden es cuando, en lugar de cambiar la acción, cambiamos el observador que somos. Es decir, nosotros actuamos como actuamos porque cada uno de nosotros somos un compendio de creencias, experiencias, emociones, sentimientos, valores, etc. que  nos hace ser únicos y actuar de una determinada manera. La mejor que conocemos. Ahora bien, si somos capaces de indagar el tipo de observador que somos, comprobando las creencias que nos acompañan, seremos capaces de distinguir cómo observamos el mundo que nos rodea y ello nos permitirá intervenir en nosotros mismos, cambiando las gafas con las que miramos o filtros que nos hacen movernos en la dirección que hemos elegido. Así, nos permitirá conocer que siendo de otra forma, cambiando nuestros juicios, podemos tener resultados diferentes.

Y finalmente, el  Aprendizaje transformacional, es cuando .. nos damos cuenta del cambio que hemos hecho aplicando con las fortalezas aprendidas que nos permite utilizarlas en un futuro. Es decir, cuando no sólo cambiamos la acción u observamos de otra forma, sino que cambiamos el SER que somos, transformándolo y manteniéndolo en el tiempo a través del conocimiento, la confianza, la responsabilidad, el compromiso, la creatividad,  ... lo que nos impulsará a conseguir los resultados extraordinarios. Crecemos, aprendemos a ser de otra forma diferente, incorporando nuevas tácticas, nuevas creencias, nuevas fortalezas.
       
          ¿Y tú, cómo aprendes?