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¿Qué nos perdemos cuando somos exigentes?

La exigencia es teóricamente la cualidad que nos impulsa a realizar las cosas bien hechas. Digo teóricamente porque hay un trasfondo detrás que lo que provoca realmente es intransigencia y hacernos daño, bien a nosotros mismos, bien a otras personas. El que es exigente con uno mismo, lo es también con quienes le rodean. 

Con la exigencia nos hacemos daño porque queremos hacer las cosas lo más perfectas posibles y eso no siempre se consigue. Nos culpabilizamos de no hacerlo bien.También ocurre cuando exigimos a los demás. Entonces nos volvemos controladores y eso provoca que nuestras relaciones se deterioren porque a los demás les hacemos sentirse mal. 

Asistóteles decía: La exigencia no busca hacer las cosas lo mejor posible, sino hacerlas perfectas. La excelencia consiste en generar un hábito y no solo una acción.

Me gustaría que por un momento pensases: ¿qué pasa si no conseguimos alcanzar en nuestra tarea? Y ¿qué pasa cuando no lo consiguen los que nos rodean? Nosotros, si no lo alcanzamos, nos frustamos y cuando no lo consiguen nuestros allegados, les culpabilizamos de que no se han esforzado. Vivimos en una insatisfación permanente.

Veámos cómo podemos convertir esa exigencia en excelencia para disipar la ansiedad que nos provoca:                                                     

                                               EXIGENCIA & EXCELENCIA                                          

 

Tiene que ver con el

 

SER. Soy torpe.   

HACER. No lo he hecho bien, volveré a hacerlo de nuevo.

Es para nosotros un@

OBLIGACIÓN

DESEO, un objetivo, reto.

Se trabaja con

ANSIEDAD, TENSIÓN

RELAJACIÓN

Ello provoca

PARALISIS

CONFIANZA, ILUSIÓN

Buscamos la

PERFECCIÓN

MEJORA CONTINUA

El error es un

FRACASO

RETO

Sentimos

FRUSTRACIÓN

TOLERANCIA

Solemos

NO DELEGAR, por miedo a que lo hagan mal

SI DELEGAMOS permitiendo que se equivoquen y aprendan

Nos provoca

REPROCHE Y DESVALORIZACIÓN

APRENDIZAJE Y DESARROLLO

Nos produce

MIEDO, INSATISFACCIÓN

Aflora la CREATIVIDAD Y SATISFACIÓN


En definitiva, si somos 
EXIGENTES, nos centramos en nosotros, en nuestro ser, haciendonos daño al no conseguir nuestros propósitos (soy idiota por no haberme dado cuenta). Y si somos EXCELENTES, hablamos de la tarea, lo que nos permite avanzar, aprender y sentirnos bien. (para ser la primera vez que monto un mueble, no me ha quedado mal. Seguro que la próxima vez lo hago mejor y en menos tiempo).

¿Qué nos perdemos cuando somos exigentes? nos perdemos disfrutar y buscar otras alternativas que nos permitan alcanzar el objetivo que buscamos, dandonos valor. Cambiando la exigencia a la excelencia, nos sentiremos mejor y nuestras relaciones serán más satisfactorias.  ;-)


¿CÓMO IDENTIFICAR EL TALENTO?

Cómo profesores, educadores, .. padres, ¿sabéis identificar y reconocer el talento?
Cuando pregunto a mis coachees o alumnos cuáles son sus talentos, puedo decir que hay un punto de inflexión en su desarrollo personal dado que, en la mayoría de los casos, nos incomoda contestar esta pregunta, por varias razones:
  • quienes sienten que sus talentos son manifiestamente visibles .., se enojan por no haberte dado cuenta y habérselo preguntado; 
  • quienes no están seguros porque están descubriéndolos .., te confirman que los están descifrando y tímidamente se atreven a decirte algo; y 
  • quienes no se han parado a pensar sobre ello .., se sienten incómodos porque no lo han averiguado e incluso se atreven a decir que creen que no tienen talento. 
Por ello, quiero compartir con todos .. la fórmula del talento que he creado para que  resulte más fácil identificarlo, y, sobre todo, que podáis regalarla a quienes están creciendo.

Todos tenemos talento,  "todos tenemos un talento que espera ser revelado" pero para ello tienes que identificarlo, conocerlo y reconocerlo.

Vamos a analizar la siguiente fórmula:


La aptitud, con P, es el conjunto de competencias cognitivas de la inteligencia (pensar, entender, codificar, analizar y resolver), memoria (capacidad de almacenar y retener la información) y estrategias que utilizamos (poner atención en lo que hacemos o saber planificarnos, entre otras). La aptitud es algo que no vemos, que no es tangible y por tanto nos cuesta mucho valorarla. Solo sabemos valorarla si somos capaces de retener información y demostrar la memoria que tenemos. Además de ello, cultiva las otras competencias como reflexionar, .., planificarte, ... Todas ellas requieren hábitos y los hábitos se adquieren repitiendo algo durante 21 días. ¿A qué esperas?
El esfuerzo, e, es el compromiso o la fuerza de voluntad para cumplir nuestro objetivo. ¡¡Demuestra tu compromiso y adquirirás confianza en los demás!!
La actitud, C, son las competencias por el HACER, siendo la motivación el motor que nos lleva a ello y que depende de la ilusión que tenemos e interés que ponemos. ¡Un secreto!, la ilusión significa que ya lo hemos imaginado y por tanto nuestro cerebro sabe que somos capaces de hacerlo; el interés es aquello que consideramos útil para nosotros y que nos lanza a nuestro objetivo. Vamos¡¡ ... ya tienes la mitad del camino ..
Las creencias potenciadoras, c, (las impulsoras, no las limitantes) son las que llevamos implícitas en nuestra marca personal y nos permiten creer que podemos conseguirlo. Nuestro cerebro está receptivo y entonces afianza todo lo que conseguimos bajo esa  creencia. (trabaja la siguiente creencia: "Todo esfuerzo tiene su compensación" o "soy capaz de conseguir cualquier cosa que me proponga") 
IE, la inteligencia emocional que tiene que ver con la gestión de nuestros sentimientos y emociones para relacionarnos con los demás. ¿Recordáis que antes no podíamos mostrar nuestras emociones? ¡No llores que es de débiles!!. Ahora, sin embargo, hemos aprendido que siendo vulnerables, mostrando nuestras emociones y lo que es más importante ... reconociéndolas, comprendiéndolas y gestionandolas .., seremos más felices.

Esta pequeña fórmula implícita en nuestro crecimiento, se quedaría coja si no le sumamos otro tipo de variables, como son: la creatividad, cr, la capacidad que tenemos todos los seres humanos cuando nacemos y que la sociedad, la familia, la religión, el colegio, ..., los que nos rodean en general, nos la van usurpando debido a la gran cantidad de límites que nos imponen. O el entorno, E, en el que nos movemos, que no será ni mejor ni peor, sólo podrá ser favorable o desfavorable a nuestros intereses, como puede ser desarrollarse en un ambiente rígido y sin embargo tú, ser creativo. Será más fácil para aquel que sus intereses sean iguales o parecidos a los que hay en su entorno, pero no por ello quien no viva en ese entorno no lo conseguirá. Posiblemente le costará más, pero su satisfacción será mayor. 

Todo talento debe ser reconocido, puesto que todos buscamos el reconocimiento entre los nuestros, pero es nuestra responsabilidad, como dueños de nuestro talento,  mostrárselo a otros para que lo reconozcan. Cuando compartimos con nuestro entorno, nuestras capacidades, nos sentiremos satisfechos.
Ese es el talento satisfecho. No esperes a que otros descubran por tí tus talentos, sé valiente, IDENTIFÍCALOS  y muéstralos¡¡.


Esta fórmula la comparto con vosotros para que la distribuyáis entre quienes necesiten comprender o saber cuáles son sus talentos para que hagan un ejercicio de introspección, codifiquen y averigüen cuáles son los suyos ....

También os reto .. a que mejoréis esta fórmula  y que la ofrezcáis a todos a quienes les puede interesar.

Si estáis ante casos muy críticos en los que les cueste reconocer cuáles son sus talentos, empezar por lo que no les gusta. Y otra cosa más, para reconocer hay que conocer. Enseña y comparte¡¡ ¿Te animas?