Aclaremos que trabajar por un fin común y trabajar por un mismo objetivo, son dos acciones diferentes.
A diferencia, trabajar por un objetivo común consiste en que un conjunto
de personas trabajen al unísono con una
misma visión, compartan una misión, valores, .., intenciones, … De esta forma dejan de ser un
grupo y se convierten en un equipo porque les une el mismo deseo de alcanzar el
mismo objetivo. Siempre habrá un líder que sabrá ver qué puede aportar cada
miembro al equipo y trabajará los posibles conflictos y las relaciones
personales; motivará a los individuos que lo forman emergiendo de ellos la creatividad;
incentivará la comunicación, la organización, y diseñarán un plan de acción.
Como ejemplo nos sirve de nuevo, Google
pero desde el punto de vista de empresa, no de cliente.
Un
grupo, sin un mismo objetivo, no tiene un proceso de crecimiento al no
ser un sistema, respondiendo cada uno del grupo de su labor. Un equipo sí y si además le acompaña un coach, a lo largo del proceso
hasta alcanzar el objetivo como conjunto, crecerá y se desarrollará de forma excelente.