Cuando tenemos una pérdida, bien
sea de la vida de una persona allegada o de una mascota, de un bien, de una
situación, es cuando pasamos por un duelo. Es decir, tendremos momentos de sufrimiento
personal al ser conscientes de que ya no volveremos a ver y estar con esa
persona, mascota, enser o situación. El duelo también se sufre cuando cambian
las situaciones cotidianas como puede ser romper con una pareja, con tu trabajo, suspender un examen, perder tu casa, ...
Alguien me decía que no sabía
cómo afrontar el duelo por la pérdida de su mascota porque lo estaba pasando
muy mal, tanto física como emocionalmente, y sus amigos no le entendían.
El dolor (dolores de cabeza, por ejemplo) es algo físico y el sufrimiento, es emocional. A veces el duelo lleva ambos componentes. El dolor no se elige y el sufrimiento que surge ante la pérdida, hemos de ser capaces de gestionarlo para seguir avanzando.
Quizás viendo la gráfica del duelo,
sirva para ayudar a comprender los estados por los que se pasa en un proceso de duelo. Indicar que los procesos de duelo son algo natural que pasan y que de ellos se sale más fuerte y con un aprendizaje, sin que quede en el olvido la pérdida.